enfermedades crónicas entre adolescentes

Alertan de un preocupante aumento de los casos de trastornos de conducta alimentaria entre los jóvenes

Los trastornos de conducta alimentaria en España se han duplicado entre los adolescentes después del confinamiento

"Si observamos signos de alerta tanto en uno mismo como en un familiar siempre es recomendable acudir a un especialista"

Las personas con trastornos de la conducta alimentaria tienden al aislamiento, según los expertos

Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)
Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).

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La experta de la Unidad de Trastornos de conducta alimentaria de la Clínica López Ibor, la doctora Estrella González, ha advertido de que, en sus consultas, se ha observado un aumento de casos entre los adolescentes desde la pandemia, y sitúa los TCA entre las 3 enfermedades crónicas más frecuentes entre adolescentes.

Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) se caracterizan por una alteración en los hábitos de alimentación y la ingesta en relación con factores físicos y psicosociales. Las personas que padecen un TCA se muestran patológicamente preocupadas por la comida y el peso. La ingesta insuficiente o excesiva de alimentos conduce al detrimento de la salud física y mental del individuo que puede tener consecuencias potencialmente mortales.

«Es importante hacer hincapié en la prevención y la psicoeducación sobre los factores de riesgo a nivel familiar y escolar» asegura, al insistir en que en su consulta «se ha observado un aumento de casos entre los adolescentes desde la pandemia. Sabemos que la edad y los años de evolución son factores que determinan la resistencia al tratamiento y la posibilidad de cronificación, por lo que el diagnóstico precoz es clave para la recuperación», afirma.

Por otra parte, la doctora ha recordado que «aunque debido a los constructos sociales y el rol de la mujer, los TCA se dan más en chicas adolescentes que en chicos, no hay que dejar de lado la alerta en varones, ya que está aumentando la incidencia». En este sentido, es achacable a una mayor preocupación por las dietas «basadas en proteínas, la práctica excesiva de ejercicio físico o la preocupación por la musculación, son los signos de alerta más comunes», señala Estrella González.

Los trastornos de conducta alimentaria en España se han duplicado entre los adolescentes después del confinamiento, según indica un estudio del Instituto Universitario de Investigación de Atención Primara Jordi Gol, realizado a más de un millón de personas. Sobre todo, cabe alertar, la edad temprana del inicio del problema, ya que las cifras indican que el incremento fue especialmente destacado en niñas y adolescentes entre de 10 a 19 años.

Factores que pueden causar un trastorno alimentario

Los expertos en esta área, de La Clínica López Ibor, indican que «este tipo de trastornos no aparecen por una sola causa en concreto, los TCA son un grupo de psicopatologías multicausales y complejas y son varios los factores implicados en su etiología como factores biológicos, genéticos o ambientales combinados con un evento disparador. Por tanto, deben ser abordadas desde un enfoque multidisciplinar».

Dado que en ocasiones, son pacientes con poca conciencia de enfermedad que pueden negar padecer un trastorno, afirman que hay que tener algunas señales de alerta como saltarse comidas, la prohibición de determinados alimentos, esconder comida, cocinar grandes cantidades para otros pero comer poco o nada uno mismo, sentirse incómodo o negarse a comer en lugares públicos, quejarse de tener sobrepeso a pesar de tener un peso normal, pesarse repetidamente o mirarse al espejo.

Asimismo, recuerdan que existe desde las redes sociales una fácil exposición a la crítica y a los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad. Y también, la normalización y exceso de información relacionado con la importancia del peso, de las dietas o de la insatisfacción física, hacen que se puedan pasar de largo las señales de alarma en el inicio del problema».

«Si observamos signos de alerta tanto en uno mismo como en un familiar siempre es recomendable acudir a un especialista en salud mental para pedir ayuda», recuerdan desde la clínica, que añaden que es esencial tener en primer lugar una valoración con el paciente que acude solicitando ayuda para indicar qué tipo de tratamiento necesita (ambulatorio, tratamiento de hospital de día o el tratamiento de régimen de hospitalización 24 h).

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades mentales graves que se relacionan con una conducta alterada respecto a los hábitos alimentarios, lo que se traduce en comportamientos que van desde comer de manera descontrolada hasta la falta de ingesta de comida.

La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada «anorexia», es un trastorno de la alimentación potencialmente mortal que se caracteriza por un peso corporal anormalmente bajo, un gran temor a aumentar de peso y una percepción distorsionada del peso o de la figura corporal. Las personas con anorexia hacen todo lo posible por controlar el peso y la figura corporal, lo que frecuentemente afecta de manera importante la salud y las actividades cotidianas.

Cuando tienes anorexia, limitas en exceso la ingesta de calorías o usas otros métodos para bajar de peso; por ejemplo, te ejercitas de forma desmesurada, tomas laxantes o suplementos dietéticos, o vomitas después de comer. Los esfuerzos para bajar de peso, incluso cuando el peso corporal es bajo, pueden causar problemas de salud graves al punto de morirse de hambre.

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa, llamada frecuentemente «bulimia», es un trastorno de la alimentación grave y potencialmente mortal. Cuando padeces bulimia, tienes episodios de atracones y purgas que incluyen la sensación de pérdida de control sobre tu alimentación. Muchas personas con bulimia también restringen lo que comen durante el día, lo que suele causar más episodios de atracones y purgas.

Durante estos episodios, es normal que consumas una gran cantidad de alimentos en un tiempo corto, para luego intentar deshacerte de las calorías extra de una manera poco saludable. Debido a la culpa, la vergüenza y el temor intenso a aumentar de peso por comer en exceso, puedes provocarte vómitos, puedes ejercitarte desmesuradamente o puedes usar otros métodos, como los laxantes, para deshacerte de las calorías.

Si tienes bulimia, probablemente te preocupe tu peso y tu figura corporal, y tal vez te juzgues con severidad y dureza por los defectos que son producto de tu autopercepción. Puedes tener un peso normal o, incluso, un poco de sobrepeso, como se indica, por otra parte, desde Clínica Mayo.

Trastorno alimentario compulsivo

Cuando tienes el trastorno alimentario compulsivo, habitualmente comes en exceso (atracón) y tienes la sensación de pérdida de control sobre lo que comes. Puedes comer con rapidez o consumir más alimentos de los que tienes pensado, incluso cuando no tienes apetito, y seguir comiendo mucho tiempo después de sentirte demasiado lleno.

Después de un atracón, puedes sentir culpa, enojo o vergüenza por la conducta y por la cantidad de alimentos consumidos. Sin embargo, no intentas compensar esta conducta con el ejercicio desmesurado o la purga, tal como lo haría una persona bulímica o anoréxica. La vergüenza puede provocar que comas solo para ocultar tus atracones.

Por lo general, se produce una nueva ronda de atracones por lo menos una vez a la semana. Puedes tener un peso normal, sobrepeso u obesidad.

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